jueves, 9 de diciembre de 2010

Te espero en casa

Quiero que llegue ese día, en el que pueda susurrarte, a ti... que llevo tanto tiempo buscándote...
Poder despedirme con un beso y un "te espero en casa".
O mejor, te esperamos en casa...
Sí mis sueños son simples, e incluso más de alguien pensará que es anticuado.


Como le decía en su momento a Paula, yo nací en la época equivocada. Me gusta la idea de ser dueña de casa... no necesariamente sin trabajar nada... pero me gusta eso de cuidar de la familia, estar en cada etapa de crecimiento. Involucrarme en todo lo que sea de la casa...
Mis sueños son incompatibles con la época en la que vivo...

pero me queda aún, el seguir soñando que algún día te diré...amor, te espero en casa.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Detalles

Lo más hermoso que recordarás al final del día, no es "donde"... es "con quién"...
Ésa diferencia es la que transforma en majestuosa tu experiencia.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Confieso


Te echo de menos... no importa si no creamos expectativas.
De hecho no es que me gustes por las expectativas que puedas generar. Me gusta cómo eres. Volado, preguntón y gruñón. Brutalmente sincero y ese huevón completamente pelotudo al que te refieres.
Con esa forma de conversar tuya que más parece una entrevista psicológica o un prestar declaración.
Pero así me agradas y atraes.
Porque igual denotas tu sinceridad, que se agradece. Eres tierno siempre, aún con tu armadura de dudas e interrogantes.
Aunque no estés... aunque te vayas
Eres claro al mirarme a los ojos.
Brillas cuando sonríes....y éso es lo que ilumina mi día...

martes, 9 de noviembre de 2010

Post Data: el mejor momento para...

Desde el segundo en que siquiera te preguntas cuándo es el mejor momento para replegar y comenzar la retirada... ése! Ése es, justo, el instante preciso para hacerlo... o al menos, el más sano y menos doloroso... simplemente, golpe de tacón y media vuelta.


Hay que aprender a hacerle caso a las corazonadas... el problema es cuando una de ellas se cruza con otra que es totalmente incompatible... ¿cuál se elige? ¿cuál es la que conviene? Y ahí viene, nuevamente el tema de cuándo es el mejor momento...

lunes, 1 de noviembre de 2010

Mañas

  1. La cama debe estar estirada antes de dormir. No importa si no se ha "hecho" durante el día... pero a la hora de dormir debe estar todo estirado y ordenado.
  2. la puerta del closet cerrada.
  3. Al menos, tenedor y cuchillo en la mesa al momento de comer. No importa si es camping, por favor!!! tenedor y cuchillo :D
  4. Para enfriar el té o café, sólo con agua helada hervida. No sirve de la llave, ni agua mineral. Debe ser fría y hervida.
  5. una libreta y un lapiz en mi bolso o cartera. Siempre.
  6. ordenar la ropa de mi closet, por colores, y en degradée No siempre, pero lo intento cada vez que puedo.
  7. Despertar, en día de semana laboral, con el programa En boca de Todos. No puedo con otro. Me echaría a perder el día.
  8. Sacudir la ropa antes de colgarla para secar al aire.
  9. Zapatos en sus respectivas cajas :D
  10. Café en una taza de café. Acepto tazones, si no hay de otra ja!
  11. Té, en mi tazón delgado.
  12. y suma y sigue ;)

domingo, 31 de octubre de 2010

Las amigas quieren que a sus amigas les pasen cosas buenas

Y ojalá el universo, Dios o ese ser superior que se supone que existe las escuchara.
Esto me dijo una amiga contándome sus deseos para mi... y bueno, también después de llamarla en uno de esos momentos de fragilidad y cuando esas penas no te dejan respirar de tanto llorar.
A veces me canso. De esperar esas cosas buenas que no pasan.
Debería comenzar a pensar que, tal vez, sólo lo que se me presenta es lo mejor y lo más bueno a lo que puedo aspirar.
Y es entonces cuando me hastío... de estos momentos, mis pensamientos y en ocasiones de esos inciertos sentimientos.
De estar despierta y dormir también.
De las esperas eternas, de las nostalgias y ese desaliento que a veces me cubre.
De los desesperanzados y también de los que viven desesperados.
De esa sensibilidad, esa necesidad de sentir y sentir"te", y que a veces, sólo por un segundo, ese vacío tuyo también aburre.
Absurdo es que todo ésto igual me entretiene...el mirar, pero desde lejos todo lo que me aburre o cansa.
Así, mientras, sigo escondida... esperando que me pasen cosas buenas.

domingo, 17 de octubre de 2010

Creo que hago el loco


...cuando pretendo decirte "me gustas", pero al parecer me demoré lo suficiente como para que ya tengas un "yo también" hace más tiempo.

¿La barrera? Aquella que tiene esos besos que yo quería...y posiblemente algo más.

Creo que hago el loco... cuando aún guardo la esperanza de que vengas tras de mi, sentir un abrazo tuyo y un cálido beso en mi cuello, que diga que desde este momento eres todito para mi.

Pero ya no te alcancé. Así que creo que, ya a esta altura, simplemente hago el loco...

La relatividad del tiempo...

No, no es sobre Einstein y su teoría de la relatividad.

Es simplemente de lo relativo que es para nosotros el tiempo (sí, nosotros), lo distinto que puede ser el decir "ha pasado mucho/poco tiempo..."

Siempre dependerá del cristal con que se mire... y también dependerá de quien mira a través de este cristal.

El tiempo para olvidar... depende de quién lo esté olvidando.
Para algunos, 2 meses es más que suficiente; para otros, 2 años puede ser, por lo menos, lo necesario.

¿para recomenzar? ¿sólo una conquista?
2 meses! Uf!! ya ha pasado mucho tiempo.
¿2 años? No sé si podría volver a intentarlo.

Para decirte "Me gustas..."
-al menos, esperaré otra salida, conocerlo al menos un mes, no sé. Confieso que me da un poco de miedo y emoción a la vez... no quiero parecerte loca ni osada.
-Ya! no espero ni un almuerzo más, ya ha pasado mucho tiempo. Que pase la que sigue. (¿ o la que estaba antes?)

¿Para querer a alguien? ¿Cuánto debe pasar para querer a alguien? Yo creo que no es cosa de un momento exacto, es cosa de sentirlo, pero si ese alguien cree que ha pasado poco tiempo, se asusta y se arranca.

El quid del asunto es que simplemente es quererle, gustarse, nada más. No se pretende mayor futuro que un amanecer y quizás tomar desayuno en la cama, mientras se sigue regaloneando. Pero eso ya es harina de otro costal. Aun no pasa, como para preocuparse... todavía.

Y todo esto, sólo porque quería decirte "me gustas y tengo unas ganas locas de comerte a besos"... Pero, ya no fue. No tuve suficientes cojones para decirlo... aunque puede ser que si los tenga, sólo que no lo sabía... no sé, si? ¿puede ser? o ¿dependerá por dónde se mire?

Y ¿ahora que? ¿Cuánto tiempo es suficiente para empezar la retirada y aceptar que hay que rendirse?
Ok! ya sé lo que me dirás: todo es relativo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

No volver a ser la misma

"No serás la primera ni la última..."
Veo un recorte de prensa en el cual, nuevamente, constato que una tiende a auto destruirse buscando esa remota posibilidad de no ser la misma persona que quedó atrás.
Aquella cual perdió todo lo nuevo y proyectable que tenía.
Una relación establecida, una hija en camino que no tuvo fuerzas para seguir... un proyecto supuestamente "juntos".

Y ahí quedas, no hay posibilidad de cambio.
Árbol que crece torcido, nunca endereza... Sólo queda, cambiar de camino... y si te es posible, el contenido del equipaje.

sábado, 14 de agosto de 2010

Reto a la ciencia

a crear un nuevo medicamento.
Algo que cure esas sensaciones de soledad, y que, cuando llega a su fase más crítica, nos hace cometer, a muchos, actos tan idiotas que al momento de despertar (y que no necesariamente se hace al día siguiente) se lamenta más el hecho de haber cometido tanta estupidez junta, que sufrir la pérdida de alguna relación o situación que naciera producto de esa imbecilidad momentánea provocada por la ansias imaginarias de compañía.
Pero no es un antidepresivo lo necesario, porque uno no anda deprimido. Sino que siente esa leve y errada percepción de que necesita un "otro" para redondear la felicidad que ya se vive.

¿Se entiende? Creo que no.
No importa! Busco algo que cure esa impresión de soledad... Estoy en fase inicial, todavía hay tiempo de desviar el rumbo.

domingo, 16 de mayo de 2010

Un verdadero deseo de felicidad


Cuando tu regalo sea la felicidad del otro, sin que sea necesariamente a tu lado;
cuando sólo pienses en la sonrisa del otro, sin quejarte si no puedas verla...
creo que sólo a partir de ese momento aprenderás lo que significa amarle verdaderamente.

martes, 4 de mayo de 2010

Facebook, twitter y otros cuentos...

Lo peor de las redes sociales, no es sólo que tu vida privada se vaya a la cresta concientemente. Sino, que cuando ya estás superando lo que te hizo pebre la siquis, un amigo virtual te lo recuerda.
¿Sin intención? Es lo más probable. Habría que estar demasiado loco para creer que el mundo se confabula contra ti.
Pero siempre hay un comentario, un "me gusta", una foto que viene a revolver un poco los recuerdos.
Lamentablemente esos amigos no se pueden "borrar". Porque sí son tus amigos. Y lamentablemente también lo son de aquél cristiano por el que sufriste incansablemente.
En fin, ha venido tu recuerdo nuevamente. Ha venido un poco de tristeza nuevamente. Pero algo ha cambiado. Ya no hay tanta pena y si un nuevo sentimiento aflora: la rabia.
Sí, me da rabia verlo en alguna foto, estimado. Me da rabia que pese a la rabia, sigo mirando su foto. Rabia de sentir nostalgia. Rabia de saberlo presente aún. Rabia de no olvidarlo.

jueves, 22 de abril de 2010

2.39 AM


Y sigue avanzando la hora, y sigo sin dormir.
Este maldito insomnio no me deja tranquila. Creo que voy a empezar a crear mi vida desde lo oscuro de mis horas.
Que lástima que la vida no funciona de noche. Ya me habría ido de compras

viernes, 19 de febrero de 2010

En retirada


Prométeme,
que cuando ya no esté, me irás a ver...
y en esa quietud
sí me contarás todo lo que vivas.
Aún aquellas cosas que por miedo u orgullo
no te atreviste a expresar
cuando estuve presente.


Prométeme,
que me regalarás flores permanentemente,
como aquellas que dejaron de llegar
después de tu silenciosa y clandestina despedida.


Prométeme,
e ilusioname una vez más.
como ya lo hiciste en aquellos días,
que te quedarás junto a mi
el resto de la vida...


domingo, 14 de febrero de 2010

Temporada de introspección

Hay hechos que cambian drásticamente no sólo tu vida, sino también la de los demás.
Por mucho que quisiéramos (o nos quisieran) pedir disculpas por ello, tratar de enmendar el error o hacer otros actos que amortigüen, por decirlo de una manera, el golpe... no hay nada, absolutamente nada que puedas hacer por cambiar lo que ya hiciste vivir.

Yo he cometido muchos errores, especialmente en mi adolescencia. Otros lo han cometido conmigo. Y todo, todos... dejan una huella en ti.
Una marca, un pedazo del corazón que te arrancas. Una mordida al alma.

Sólo queda saber avanzar con ello, aprender de ello e intentar (sólo intentar, porque no manejamos la vida) de no volver a cometerlos.

Estos meses, han servido para tratar de entender cuáles fueron mis faltas despreciables e inconfesables, cuáles fueron simples desaciertos y cuáles fueron caídas que me llevaron por otros caminos que sin pretenderlo han sido mejores.

Siguieron las podas de amistades (sólo en una noche, me di cuenta que 5 no se acercaban siquiera a una grata compañía).
Cortes de ex-relaciones de las que había que extirpar cualquier rastro de comunicación.

Sin embargo, ha vuelto a asomarse uno, JM. (y pucha q no es fácil de erradicar!). Y he vuelto a darme una oportunidad. Porque las oportunidades, como ya lo he dicho, ahora son para mi.
Para ver y conocer, para explorar y reconocer. Para mentirme con el cuento de que "quizás sí hay un cambio".

Lo que he experimentado estos días ha sido entre simpático y amargo.
Sábado 13, principalmente triste.
Creo que hace muchísimo tiempo no me sentía así de rechazada o ignorada. ¿Lo peor? Es que de alguna forma presentí que pasaría y aún así me permití creer que podría ser distinto.

A. Harlan tenía razón. Al parecer, todavía creo en el Viejito Pascuero. Peligroso, porque tengo el atrevimiento de no querer dejar de creer.

Qué majadería la mía!!. Esto de repente se convierte en autoflagelación. ¿Será inconscientemente para "enmendar" aquellos errores de los que te hablaba?

¿Tanto cuesta encontrar a alguien que simplemente te considere, te de cariño y te respete... así! tal cual es una?

No puede ser tan difícil!!
¿O es demasiada ingenuidad y torpeza la mía?...

PD: A veces, sólo a veces, debieras entender que un "Adiós" se dice sólo una vez. Por ello es que ya rechazo tus llamadas, no leo tus mensajes, y no te pregunto como estás. Aunque sí se que estás bien.