Te echo de menos... no importa si no creamos expectativas.
De hecho no es que me gustes por las expectativas que puedas generar. Me gusta cómo eres. Volado, preguntón y gruñón. Brutalmente sincero y ese huevón completamente pelotudo al que te refieres.
Con esa forma de conversar tuya que más parece una entrevista psicológica o un prestar declaración.
Pero así me agradas y atraes.
Porque igual denotas tu sinceridad, que se agradece. Eres tierno siempre, aún con tu armadura de dudas e interrogantes.
Aunque no estés... aunque te vayas
Eres claro al mirarme a los ojos.
Brillas cuando sonríes....y éso es lo que ilumina mi día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario