lunes, 15 de noviembre de 2010

Confieso


Te echo de menos... no importa si no creamos expectativas.
De hecho no es que me gustes por las expectativas que puedas generar. Me gusta cómo eres. Volado, preguntón y gruñón. Brutalmente sincero y ese huevón completamente pelotudo al que te refieres.
Con esa forma de conversar tuya que más parece una entrevista psicológica o un prestar declaración.
Pero así me agradas y atraes.
Porque igual denotas tu sinceridad, que se agradece. Eres tierno siempre, aún con tu armadura de dudas e interrogantes.
Aunque no estés... aunque te vayas
Eres claro al mirarme a los ojos.
Brillas cuando sonríes....y éso es lo que ilumina mi día...

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