domingo, 23 de noviembre de 2008

Recuerdos de infancia. (como duele decir estar bien cuando se está triste.)

Generalmente uno mira hacia atrás, hacia aquellos años de infante; y por regla general tiene bonitos recuerdos.
Son los momentos de la ingenuidad, de las utopías, de los tiempos sin tiempos, de correr y jugar sin temores. De las heridas en el cuerpo, y rara vez en el alma. De trepar árboles, de caminar descalzos, de observar bichitos, y de crear.


Sin embargo, estos dos últimos días han sido de un recuerdo tremendamente triste. Ha venido sin llamarlo, porq nadie querría volver a recordarlo.
Viene en sueños, o más bien en pesadillas. Me ha hecho gritar en sueños y en mi realidad. Pero son gritos mudos, porq no puedo emitir sonido.
Me quedo paralizada y sólo lloro. En el sueño-recuerdo y al despertar.
Lo siento cómo "acomoda" su cuerpo y sus manos en mi... y yo sólo lloro.
Me encojo y mi cuerpo se pone en posición fetal... cierro los ojos.
Rezo para que todo pase rápido.
Nadie me escucha.

Le grito a mi madre que venga a ayudarme y no me oye. No sé donde está. Y lloro. No puedo, ni sé, defenderme.
Aún no sé.
No veo su rostro...sólo veo sus manos. Sus asquerosas manos en mi, y cómo me acerca.


Tengo tanta pena. Necesito un abrazo, poder llorar y rezar tranquila.
Ya no tengo con quien compartir ésto. La única persona q logró que le mencionara , ya no sé dónde está. No sé si a él le interese saberlo. Tengo miedo de preguntarle.
Y no quiero volver a contarlo a alguien más... no con detalles, salvo este desahogo q sé q ya nadie lee.
Por eso escribo acá, para vomitar esta asquerosidad, sin tener q volver a recordarlo con nadie más.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El corazón más hermoso del mundo

Érase una vez un joven que presumía de tener el corazón “más hermoso del mundo”. Lo enseñaba muy orgulloso, porque sabía que su corazón era hermoso, perfecto en su forma, bellísimo.
Y todo el que lo veía decía: "Es cierto, es el corazón más hermoso que he visto jamás". Todos se asombraban de lo hermoso que era el corazón de aquel joven.

Pero un día, mientras el joven presumía de su hermoso corazón, llegó un viejo y dijo: "Mi corazón es más hermoso que el tuyo".
El joven, se asombró y exclamó: "¿Cómo puede ser eso?, ¿Has visto mi corazón? Es joven, perfecto... es hermoso".
Y todos los que estaban allí le dieron la razón.

Entonces el viejo enseñó su corazón. Estaba viejo y arrugado, lleno de cortes y heridas mal cerradas. Le faltaban pedazos que habían sido rellenados con otros trozos. El joven sólo pudo sentir lástima del corazón del viejo.

"¿Lo ves? Tu corazón está muy maltrecho, en cambio el mío es perfecto", exclamó.

Y el viejo respondió: "Mi corazón está así porque lo he compartido. Me lo han roto y se ha recompuesto como ha podido. He entregado partes de mi corazón a quienes lo necesitaban y cuando lo he necesitado me han dado pedazos de otros corazones. Mi corazón es hermoso."



Y el joven lo entendió, y dijo: "Tienes razón viejo. Tu corazón es el más hermoso del mundo", y se arrancó un pedazo ofreciéndoselo al viejo. El viejo lo tomó, arrancó un trozo del propio y puso en su lugar el pedazo del corazón del joven. El joven colocó el pedazo del corazón del viejo en el hueco que tenía el suyo. Los pedazos no encajaban, pero cubrieron los huecos.


Y el joven le dio las gracias al viejo, porque por fin su corazón empezaba a ser hermoso de veras.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Un clavo jamás sacará otro clavo...

Es una idea que no comparto. Por experiencia propia y porque lo único que logras es lastimar gratuitamente al otro. Uno no puede iniciar una relación mientras tiene a otra persona en la cabeza. Y más injusto aún es que tu pareja no lo sepa, porque en ese barco de seguro el que remará es sólo uno: el nuevo "clavo".


Una vez, Jorge conciente de que yo tenía a otra persona en la cabeza, decidió asumir ese rol de clavo nuevo. Nunca hubo un engaño de por medio, nunca mentí frente a lo que sentía o lo que estaba viviendo. Sabía que iba a remar quizás solo por mucho tiempo. Pero pese a toda esa sinceridad... fue doloroso.
Para mi, porque no podía comenzar a querer verdaderamente a alguien sin haber cerrado el ciclo anterior; pero por sobre todo para él, porq estuvo solo al principio, siempre desde alguna forma fue comparado con el clavo oxidado...por muy malo o inmerecible q fuese ese clavo siempre habrá comparaciones, siempre estará presente entre nosotros... mientras no salga naturalmente de nuestra mente producto de un luto o un cierre de ciclo.


Ahora me he enterado que en mi última "relación" fui ese nuevo clavo. Pero jamás Enrique tuvo la valentía o los pantalones de decirme que en su mente existía otra mujer. Otra que pretendía olvidar. Por eso quizás siempre repetía constantemente que yo iba más adelantada. Y que ésto no tenía futuro. Creo q ahí hubo cobardía.

Obviamente yo estaría más adelantada, porq yo era la que remaba ese bo
te. Bote al cual él no le puso ningún interés. Simplemente no se pretendía un futuro. Y ni siquiera dió tiempo a que las cosas se pudieran dar de alguna forma. Es posible olvidar en un mes? Sus acciones indican que ni siquiera lo intentó, a las 2 semanas ya estaba cansando de intentarlo. Eso es egoísmo, eso no es intentarlo.

No pretendas que alguien te haga olvidar en un par de semanas. No mientras no perdones y no te perdones.
No mientras no completes tu duelo.

Me siento completamente entafada. Porque si yo hubiese tenido la oportunidad de saber que aún estaba en su mente y corazón un amor tan reciente, alguien por el cual él había incluso pensado en casarse hace tan pocos meses... algo tan fuerte, tan arraigado. Jamás, pero jamás me habría inmolado de esa manera. No de forma conciente.
Sería una especie de kamikaze, tratar de iniciar una relación con alguien que jamás va a pensar ni compartir junto a ti... porque siempre estará esa otro clavo entremedio de los dos.

Tengo una rabia tan grande... tan grande.
Yo pensé que si
mplemente él tenía susto. Pero así como todos los que hemos tenido amores dolorosos. Pero que huevona más grande!! Jamás tuvo susto... simplemente calló. No fue sincero conmigo, y aún no ha sido sincero con él.

Eso de que uno no debe decepcionarse de las personas porque en realidad es uno el que se pone expectativas a cómo debe funcionar tu pareja, en este caso en particular no se aplica.
Porque para no tener expectativas tendría que pensar que todo el mundo es mentiroso y engañador. Q no saben ponerse los pantalones y madurar de una vez por todas. Este dolor me gustaría tanto traspasárselo, pero no puedo; porque no me nace. Pese a todo no puedo desearle mal a nadie. Ni siquiera a él...
Se dice ser un buen amigo. Ni para eso le alcanza.
No es malo pensar en uno y su propio bienestar; pero es enfermo llegar al extremo de sólo pensar en uno mismo. Y he descubierto de él que sólo es eso. Y si hace algo por el otro, posiblemente sea por miedo a aparentar ser mezquino, pero al final de cuentas las cosas las hace con una cara de amargura o rabia, que uno no puede agradecer de corazón. Porq al final hace sentir que está incomodando y no que estás siendo ayudado o auxiliado por un amigo.


martes, 4 de noviembre de 2008

Rompecabezas

Cuando uno busca a alguien, lo ideal sería que ese alguien fuera otra pieza del mismo rompecabezas, para que así todas las partes comiencen a encajar.....para que a la hora de dormir "cucharita" las piezas se ensamblen con la precisión de un reloj suizo o a la hora del sexo las piernas se entrelacen como tallarines en un plato recién servido...


....Y no es sólo algo físico, erróneamente vivimos buscando compartir la vida con gente que se parece a uno, cuando lo que de verdad se necesitamos es alguien que nos venga a complementar....



....alguien que nos ayude a completar el "rompecabezas".


domingo, 2 de noviembre de 2008

Poniéndose al corriente

Mmmm... Muchas días, muchas cosas. Buenas y malas, pero principalmente bonitas. De reencontrarme, descubrirme y redescubrir mis valores y principios. De nuevas amistades y nuevos descubrimientos. Agradables y desagradables. De conocerme, de saber y validar mis principios. De saber q hay quienes son seres egoístas y no les importa nada. Penas... penas familiares. Ganas de escapar, de no parar, de no estarme quieta. De no permanecer acá ni un momento más. De necesidad de salir de acá. Días de exámenes médicos... que no tienen resultados... y de prescripciones que tienen que ver más que nada con un orden familiar que nunca se va a producir. Gritos que anulan mis oídos, silencios que hacen olvidar el cariño familiar. Arrancar y escapar, permanentemente. Ganas de asentarme, de poder conversar con alguien sobre ésto. De tener la confianza de poder conversarlo más allá de las superficialidades. Días de sonrisas, pese a todo. Porque cada mañana me da la oportunidad de levantarme con la esperanza que al salir de mi pieza algo haya cambiado.