domingo, 23 de noviembre de 2008

Recuerdos de infancia. (como duele decir estar bien cuando se está triste.)

Generalmente uno mira hacia atrás, hacia aquellos años de infante; y por regla general tiene bonitos recuerdos.
Son los momentos de la ingenuidad, de las utopías, de los tiempos sin tiempos, de correr y jugar sin temores. De las heridas en el cuerpo, y rara vez en el alma. De trepar árboles, de caminar descalzos, de observar bichitos, y de crear.


Sin embargo, estos dos últimos días han sido de un recuerdo tremendamente triste. Ha venido sin llamarlo, porq nadie querría volver a recordarlo.
Viene en sueños, o más bien en pesadillas. Me ha hecho gritar en sueños y en mi realidad. Pero son gritos mudos, porq no puedo emitir sonido.
Me quedo paralizada y sólo lloro. En el sueño-recuerdo y al despertar.
Lo siento cómo "acomoda" su cuerpo y sus manos en mi... y yo sólo lloro.
Me encojo y mi cuerpo se pone en posición fetal... cierro los ojos.
Rezo para que todo pase rápido.
Nadie me escucha.

Le grito a mi madre que venga a ayudarme y no me oye. No sé donde está. Y lloro. No puedo, ni sé, defenderme.
Aún no sé.
No veo su rostro...sólo veo sus manos. Sus asquerosas manos en mi, y cómo me acerca.


Tengo tanta pena. Necesito un abrazo, poder llorar y rezar tranquila.
Ya no tengo con quien compartir ésto. La única persona q logró que le mencionara , ya no sé dónde está. No sé si a él le interese saberlo. Tengo miedo de preguntarle.
Y no quiero volver a contarlo a alguien más... no con detalles, salvo este desahogo q sé q ya nadie lee.
Por eso escribo acá, para vomitar esta asquerosidad, sin tener q volver a recordarlo con nadie más.

2 comentarios:

Palomis dijo...

Yo lo leo, me identifico, sufro, lloro, grito y rezo contigo, porque compartimos una historia, comun a muchas, horriblemente.

Te mando una infinidad de cariños y ten en cuenta ke por lo menos al otro lado de la pantalla hay un abrazo virtual para ti.

Paloma

aki dijo...

Muchas gracias Paloma.
Disculpa la tardanza en la respuesta, pero aún ha sido doloroso recordar.
Muchas gracias por tus cariños y ese abrazo que aún necesitaba.
Otro para ti.
Dios quiera que nadie más vuelva a vivir una historia así.
Un beso.

aki.