viernes, 17 de octubre de 2008

Fe de erratas de este sentimiento. Permítanme ahora dudar.

Estos días me he visto obligada a escuchar o saber fases desconocidas de una persona.
Así me he enterado de sus nuevas (o más bien históricas) facetas. Aquello que no permitió o no quiso que viera de él. ¿Por qué?, aún no se. ¿Vergüenza?, ¿empezar una etapa nueva que no viniera manchada con esta etiqueta de Latin Lover?, ¿no mezclar mundos que creó distintos?... no sé. Sí, aún no lo sé.

Pero se le fue de las manos. Tarde o temprano, el peso de nuestra historia cae y nuevamente descubro y me sorprendo.
Bueno o malo, tampoco sé. Sólo sé que estoy amando a quien quizás no conozco, amo a quién nunca existió... o amo a una milésima o miserable parte de su real personalidad.

Permítanme dudar del objeto de mi afecto, o más bien permítanme dudar de mis sentimientos.
¿Es posible amar algo o alguien que no existe? ¿Este amor existe?
Yo creo que mis sentimientos son realmente verdaderos, lo que pasa es que no sé a quien amo realmente, porque posiblemente no tiene existencia. Entonces si uno amó algo que no existe, ergo, este amor no es verdadero tampoco.

Por una parte eso es positivo, tanto quisiste que no te amara que tu expediente o etiqueta logró lo que nunca hubieses logrado por tí mismo: No amarte.
Porque a ti, a ti que no te conozco no puedo amarte. No puedo amar a alguien a quien no conozco ni una centésima parte de lo que realmente es. Amé las partes lindas de tu personalidad... pero lo "malo", tus historias hablan mucho más de ti. Y eso, esa parte netamente humana, superficial e indolente de ti no la conocía. No la conozco. Son valores totalmente contrapuestos a ese ser hermoso que conocí.

Otro punto bueno, estoy en estado de fojas cero. No te amo a ti, ser nuevo; pero tampoco te odio. Ahora puedo de verdad conocerte. Y eso suena entretenido. Además, y cómo siempre he dicho. No puedo hacerme la idea de un personaje por lo que me puede contar un tercero. Prefiero el contacto real y directo, y que esa idea sea por mis propias apreciaciones. Claro que ahora sin ceguera... con los ojos abiertos.
Porque desconfío. Porque, como me pasa generalmente, tengo miedo. Porque eres nuevo.

Quiero comenzar nuevamente a conocerte. Porque, insisto, eres intrigantemente interesante. Para algunos desde un punto de vista sicopatológico. Para mi, porque ahora eres algo nuevo en mi vida. Y ése sólo hecho ya llama mi atención.

No hay comentarios: