martes, 30 de septiembre de 2008

Lo esencial es invisible a los ojos...

Debo reconocer que todas las cosas las veo y las vivo desde el corazón. ¿Es eso lo esencial? Porque en estos momentos los amigos se meten para que utilice más el coco en mi vida sentimental (en lo demás se supone que estoy bien, ja!) ya que sólo utilizo el amor como base de mis relaciones... y sinceramente, creo que pueden tener razón, pues he tropezado, por no decir fracasado con funcionar en base a sólo eso...el amor.



Pero de verdad trato de poner algo de racional en ello, pero es que es tan difícil dar amor racionalmente, porque uno se pone a sumar y restar. Yo te doy esto, entonces tú me deberías entregar esto otro; raya para la suma: el balance siempre será negativo. Eso es tan mezquino y miserable!!!.
Aunque si lo veo desde el punto de vista de ellos; sí, claro, "me han cagado" y heavy!. Pero eso uno no lo piensa cuando se entrega en una relación... ¿me cagará o no? ¿Me hará trizas el corazón? Porq con esa mentalidad, pucha! mejor no intentar vivir un amor, porq de seguro alguna pérdida conlleva la relación. ¿O sí lo debería pensar?


Pero ahora era mucha la felicidad. Era rico todo. No sé dónde poner la lógica en esto para que resulte. Quizás lo que yo llamo intuición es mi razón, porque me dice que el tiempo es lo primordial en esto.
Como dice George Eliot (o Mary Ann Evans, para los amigos): El mejor fuego no es el que se enciende rápidamente.


También me orientan sobre mi demasiada "entrega" en esa relación. Que entrego mucho y mi brújula anda medio perdida y desorientada. Sé que estoy desorientada, y ando medio perdida; pero estaba dichosamente feliz.
Qué importa como entrego si es así como soy yo. No lo podría hacer de otra forma. Así me nace, no concibo otra forma de amar a alguien sino es entregándose completamente. Siendo completamente honesta y jugada.
Sería amor el tirar migajitas??? noooo. No lo creo.

Lo extraño demasiado. Muchísmo, se me han vuelto complicadísimos los días sin su voz, sin sus ojitos, sus manos, su calor, sus besos, sus abrazos. Me hacia sentir protegida cada vez que me abrazaba. Jamás me había sentido tan acogida y cobijada con sólo un abrazo, sin hablar, simplemente el rodearme con sus brazos y ponerme sobre su pecho para sentir su corazón arritmico.
Ay! cómo se extraña despertar con su aroma. Dormir con mi nariz en su cuello, en su nuca. Abrazarlo desde la espalda y darle calorcito.
Despertar con su pecho en mi espalda, abrazándome. Sentir su respiración por detrasito de mi cuello.

Y ahora nuevamente me siento indefensa y he vuelto a acorazarme. Es una forma básica de autoprotección. No es bueno, dicen, porque no me permite ver a la gente y conocerla con más profundidad. Es que ya tengo miedo, y no puedo evitarlo.


Le he hablado todos los días a través del viento, pero al parecer mis palabras se han perdido por la distancia y sólo le ha llegado una pequeña brisa, que no reconoce.

¿Me extrañará?. Porque yo lo he hecho cada día. No hay día que no me levante sin pensar qué estará haciendo, si estará bien y contento. Durante el día, cada cosa linda que veo, lo comparto con él en el pensamiento. Y no hay noche que no le envíe un beso de buenas noches.
No hay noche que no pida por su felicidad.
No hay mañana q no le mande un besito para la buena suerte.
No hay momento en que no pida que todo le salga lindo en su vida.

No hay comentarios: